Participar en la conversación de la Red: la única salida

Muchos ven todavía a Internet con cara recelosa y con el pánico de quien se enfrenta a algo desconocido. Lo cierto es que para quienes nos dedicamos al mundo de la comunicación política y corporativa ya no hay vuelta atrás. “El mundo ha cambiado y nosotros debemos cambiar con él”, como dijo el nuevo presidente de los Estados Unidos, en su reciente discurso inaugural. Desde Obama, las grandes campañas electorales usarán las redes sociales; que también serán utilizadas para recabar apoyos populares, como es el caso de este blog ‘Pamplonicas 2016’.

Internet  y el mundo virtual han dejado de ser una oportunidad, para convertirse en la única salida. Podemos seguir ignorando o exclamando extrañados ante lo que se dice en la Red de nosotros.  Pero en Internet, hasta los comentarios negativos son positivos. Por ejemplo, a través de algunas críticas recibes información valiosa, que podrá ayudarte a mejorar tus productos y servicios.

Lejos quedan ya los días en que los directivos debían medir su influencia según el espacio ocupado en la prensa diaria. Los medios de comunicación y los periodistas han dejado de ser los gatekeepers. Los ciudadanos tienen acceso directo a las fuentes y pueden establecer sus propias conversaciones sin necesidad de mediadores.

La digitalización ha hecho realidad el sueño del intercambio de información a bajo coste y en tiempo prácticamente cero. Google, de la mano de su secreto algoritmo, es quien marca  hoy la pauta de las prioridades.

Los partidos están comenzando a utilizar la Red para generar una cercanía con el votante. Véase el ejemplo, de González Pons, vicesecretario de comunicación, quien a través de Facebook ha propuesto una quedada.  Estas iniciativas sólo funcionarán si hay una verdadera actitud de escucha y conversación. El espacio web  del Partido Popular ‘Queremos’ parece ser un intento de avanzar en la comunicación  a través de las nuevas tecnologías, un área en la que el PSOE objetivamente siempre ha ido por delante.

Sin embargo, una de las mayores tentaciones es entrar en la Red para seguir actuando bajo los viejos esquemas, es decir, hablar mucho y escuchar poco. En las pasadas elecciones generales del 9 de marzo, fueron muchos los políticos que se apuntaron a ser protagonistas de la blogosfera. Catorce candidatos del PSOE crearon un blog propio, y otro tanto hicieron siete del PP. Sin embargo, el 60% lo abandonó cuatro meses más tarde. Lo que suelta cierto tufillo de oportunismo, pues lo utilizaron como un mero instrumento de marketing y no como una nueva herramienta de comunicación.

En el mundo empresarial también se están realizando grandes esfuerzos por participar en la gran conversación virtual. Las grandes empresas están haciendo su desembarco en lo virtual a través de agregadores, blogs, fuentes RSS, podcast, wikis… Muchas de estas experiencias, pueden servirnos de ejemplo para comenzar a conversar en el lenguaje del hipertexto.  

Pero, ¿cómo evitar que se hable mal de nosotros en la Red? Esta es una de las preguntas que frecuentemente se hacen los responsables de las empresas. No hay una pócima mágica para deshacer este maleficio: siempre se hablará mal de nosotros. Sin embargo, podemos conseguir que los discursos positivos se indexen por encima de los negativos, generar comunidades afines a mi producto que sean mis mejores embajadores o producir contenidos potencialmente virales.

Ya escribió Antonio Machado en el siglo pasado: “Solo los necios confunden valor con precio” Pues en el mundo actual, lo gratuito (el fácil acceso a las posibilidades de la Red), posee un gran valor para las compañías y partidos que toca a cada una conquistar. Es cierto que entrar en la red comporta riesgos, pero el mayor de ellos es no participar en la conversación que allí se genera.

 Un blog interesante para seguir:

Blogocorp. Blog especializado en comunicación corporativa. De Cristina Aced, profesora del IESE.

Un par de lecturas recomendadas, para descargarse y leer con calma:

• Estudio del IESE  y PriceWaterCoopers “Los blogs corporativos: una opción, no una obligación”. La conclusión de este estudio es que no es obligatorio tener un blog para aprovechar las ventajas de la blogosfera (ni su ausencia es excusa para no escucharla).
• Micropoder: la fuerza del ciudadano en la era digital. Javier Cremades. Conferencia impartida en 2007, pero que sigue teniendo ideas interesantes sobre la revolución de Internet.